Dolor

Para: Retos Ilustrados-Retos ilustrados/cartas- Cartas Ilustradas Simples- Sensaciones- Nº5: Angeles- Angel del dolor.
Título: Dolor
Autor: ∂ииιι ●
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Número de palabras: 365

Dolor.

¿Cómo representarlo? ¿Llorando? Tal vez sí. Tal vez no. Por lo que a mí respecta solo me quedo quieta. Ahí. Mirando el vacio. No lloro, pero tampoco sonrió. Sé que mis ojos están menos brillosos y que mis facciones reflejan suplicio. Pero…¿Cómo evitarlo? cada vez que te miro estas ahí, sonriéndome de esa manera tan malditamente encantadora. Tratas de hacerme reír y me cuentas historias para mantenerme entretenida. La mitad de las veces ni siquiera puedo mirarte a la cara.

Me supera. Simplemente esta fuera de mi control. No sabes lo que me pasa y no planeo contártelo. Sería peor si lo hiciera.

Prefiero guardarme ese dolor adentro de mi pecho. Encerrarlo ahí y nunca dejarlo ahí para así nunca ser feliz. Si fuera feliz me sentiría peor de lo que ya me siento ahora. Me sentiría una gran mierda. Aunque en realidad, ya me siento así.

No merezco perdón. No merezco ni una pisca de piedad. Y lo siento, aunque se que nunca pediría tu perdón en voz alta, porque ¿Cómo hacerlo? No mereces dar perdón a alguien como yo. Una maldita.

Pero es por tu bien, creo, lo que voy a hacer. Lo he pensado mucho ¿sabes? Y no encuentro ninguna otra solución. Aunque me mate por dentro. Sé que cuando todo esto termine, me sentiré peor, y al transcurrir los años me sentiré el doble de mal. Pero es lo único que puedo hacer. Enserio. Si hubiera otro remedio juro que tomaría el otro camino. Pero no lo hay.

Me levanto de mi puesto y me acerco a ti. Estas jugando con tus nuevos legos¹. Levantas la mirada y me sonríes. Estoy a punto de echarme a llorar. Pero me contengo. Me siento al lado tuyo y te pongo en mi regazo.

-Te amo, mi niña. Nunca lo olvides ¿Sí? –te susurro. Y tú me miras y asientes con la cabeza.

-Yo también te amo- me respondes con esa voz tan musical que tienes. Desvías la mirada para concentrarte nuevamente en tus legos. Apoyo mi nuca en tu espalda, y mis labios en tu hombro, para amortiguar mis palabras y que no me alcances a oír.

-Siento tener que darte en adopción, amor.

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¹ Legos: ladrillos de plásticos que se usan para armar ciudades en miniatura.

Una probada de libertad

Para: Retos Ilustrados-Retos ilustrados/cartas- Cartas Ilustradas Simples- Sensaciones- Nº5: Angeles- Angel de la libertad
Título: Una probada de libertad
Autor: ∂ииιι ●
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Número de palabras: 747

Suspiras pesadamente. Otra vez encerrada en tu cuarto. ¿Cuantas veces este mes? ¿11?¿12? Ya ni siquiera llevas la cuenta. Es injusto. Lo sabes, pero ¿Qué puedes hacer? No es tu culpa que siempre llegue tan enojado, por algo que no sabes y quizá nunca sabrás. Pero igualmente te culpa y te castiga, encerrándote en esas cuatro paredes que conoces tan bien.
Deseas tanto ser libre como lo eras cuando niña. Cuando no había preocupaciones, ni responsabilidades. Cuando solo eran tú, tu madre y la naturaleza. Recuerdas que nadabas hasta el cansancio en gran rio que estabas a unos metros de la cabaña, mientras tu madre te miraba desde lejos con una gran sonrisa .

Pero ahora ella ya no está, y tienes que lidiar con los malestares de tu padrastro. Lo odias. Lo odias tanto. Pero es lo único que tienes. Quieres escapar, quieres correr lejos de él. Pero no tienes donde ir, donde refugiarte. E interiormente, sigues siendo una niña indefensa.
Dejas caer una lágrima. Libre. Ser libre. Lo único que pides.
Tratando de controlar el llanto que intenta salir de tu garganta, te acuestas pensando en tu madre. Pero no puedes quedarte dormida. Cierras los ojos pero nada sucede. Tu mente sigue despierta. Te sientas frustrada en tu cama.
De repente, una luz atraviesa tu ventana. Una luz cegadora, blanca y brillante. Y luego…desaparece. Extrañada, te asomas por la ventana. Y ahí, debajo de ella , una mujer te mira sonriendo. Es alta, rubia y hermosa. Sus alas se abren ante ti mostrándote su magnitud y poder. Es un ángel. Y hermoso ángel con ojos color avellana.
-Ven aquí, Sara. No te hare daño. No tengas miedo.- te susurra.
Poseída por un extraño magnetismo, abres tu ventana, te paras en ella y saltas hacia abajo. Podrías haber muerto si el poder del ángel no te hubiese arrastrado ante ella. Te sonríe de una manera encantadora y te susurra un “sígueme”. Tú obedeces. Pasan por vallas, árboles y arbustos. Sigues poseída por ese angelical encantamiento. No piensas, no razonas. Solo la sigues, sin pensar en que tu padrastro te valla a matar si se entera que te escapaste, que tal vez, en ese mismo momento haya ido ver como si te habías dormido. Pero ni si quieras piensas en aquella posibilidad. Estas sumergida por ese poder glorioso que emana este ser sobrenatural.
Caminan largos minutos hasta llegar frente una pared de arbustos. Te sonríe, y te deja ver que hay detrás de ellos. Dejas de contemplar el maravilloso ser, para mirar el gran rio tan conocido, que pasa frente a ti.
Tus ojos brillan de tanta emoción por verlo nuevamente. Miras al ángel dudativa. Ella solo asiente. Sonries como no habías sonreído por años y corriendo y saltando, te sacas tus prendas de vestir y te tiras al rio. Sientes esa frescura nuevamente, esa tranquilidad. Te sientes…libre. Chapoteas nadas, gritas de júbilo una y otra vez, riendo, salpicando. No te importa que alguien te escuche, no te importa la presencia del ángel, tu solo disfrutas del momento de felicidad.
No sabes cuánto tiempo pasa, tal vez horas o minutos. No tienes ni idea, pero te da lo mismo, estás en tu paraíso personal.
Cuando tus músculos comienzan a fallar por falta de energía y tus labios están morados por el frio, das por terminada el momento de placer. Reaccionas al percatarte de que el ángel te sigue mirando con una sonrisa. Sales del agua, te vistes y te acercas a ella.
-Gracias- le dices. Estas llena de agradecimiento. Por un momento, volviste a ser libre, sin preocupaciones, ni responsabilidades. Volviste a ser una niña pequeña. El ángel solo te mira, con una chispa de tristeza. Te mira por un largo momento, suspira y te toca tu mejilla en una suave caricia.
-de nada- es lo último que escuchas antes de sumergirte un gran sueño.
Despiertas antes del amanecer. Miras a tú alrededor y lo único que ves es tu cuarto nuevamente. Todo había sido un sueño. Suspiras con tristeza. Había sido tan real…Pero luego sientes que tu ropa esta húmeda y tu cabello igual. Con una gran sonrisa miras el amanecer, pensando en el ángel que te dio ese momento de felicidad que tanto anhelabas.
Lo que no sabes, es que ese mismo ángel te estaba observando con tristeza. Ella quería darte la libertad absoluta, pero así no funcionaban las cosas. Solo podía darte una pequeña probada de aquella libertad, que quizá algún día, tengas…

Por fin, la luz

Para: Retos Ilustrados-Retos ilustrados/cartas- Cartas Ilustradas Simples- Sensaciones- Nº5: Angeles- Angel de la luz
Título: Por fin, la luz
Autor: ∂ииιι ●
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Número de palabras: 107

El cielo se despejó, las nubes se volvieron blancas y el sol apareció entre las sombras. Volvía a ser un hermoso día, después de una larga batalla.
Suspiras cansada pero feliz. Todo aquel sufrimiento, toda aquella sangre, toda esa violencia, valió la pena. Todo volvió a la normalidad.
Esa es tu misión, tu deber, tu trabajo. Eres un ángel. Un ángel de la luz. El que salvaba a la humanidad, el que protege el mundo. Una vez más has derrotado a la oscuridad, tu enemiga por naturaleza. Viniste al mundo a hacer el bien, derrotar el mal, y amar a la humanidad.

Cuentos de hadas? Puras fantasías

Para: Retos Ilustrados-Retos ilustrados/cartas- Cartas Ilustradas Simples- Retos Sueltos- N°24: La princesa en su torre
Título: Cuentos de hadas? Puras fantasias
Autor: ∂ииιι ●
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Número de palabras: 70

Despertó abruptamente llorando. Llorando de felicidad. Otra vez había soñado con esos ojos azules, con ese pelo oscuro tan suave, con esa sonrisa tan juguetona. Otra vez había soñado con él, su príncipe azul.

Bufó molesta. No existían los cuentos de hadas. Puras fantasías. Con un gruñido, volvió a dormirse, antes de que el dragón que cuidaba su habitación rugiera

Simplicidad

Para: Retos Ilustrados-Retos ilustrados/cartas- Cartas Ilustradas Simples- Sensaciones- Nº5: Angeles- Angel de la simpleza
Título: Simplicidad
Autor: ∂ииιι ●
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Número de palabras: 122

Una mirada. Una sonrisa. Un destello de felicidad.

Es todo lo que uno necesita, lo que uno quiere. Porque la vida no es más que una búsqueda. Una búsqueda de una sola cosa. No es que decidamos buscarla, no es que es nuestro deber es hallarla. Es una necesidad, un impulso. Algo que no se controla. Algo que quieres tanto, lo deseas tanto, que ni siquiera te das cuenta que la persigues, que la asechas. Tu mente esta hacha para buscar aquél objetivo. Todas tus decisiones son hechas para aquello. Porque la vida no puede ser más simple, menos complicada de lo que crees. Porque el hombre y la mujer buscan aquel sentimiento.

Aquel sentimiento, llamado felicidad.

Poder Ingenuo

Para: Retos Ilustrados-Retos ilustrados/cartas- Cartas Ilustradas Simples- Retos Sueltos- N°25: Poder Ingenuo
Título:Poder Ingenuo
Autor: ∂ииιι ●
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Número de palabras: 393

La pequeña aldea se sumió en un profundo silencio cuando la figura envuelta en una capa roja cruzo por sus calles. Nadie hablaba, nadie se movía. Todos estaban asustando mientras la pequeña figura pasaba en frente de ellos.

Era pequeña. Una niña de unos 12 años, con un largo pelo rubio y ojos negros como la noche. Si su mirada se posaba en ti, morirías al instante. ¿Por qué? Muy fácil. Porque ella, queridos amigos, es la mismísima muerte.
Caminó, más bien floto, hasta la puerta de una pequeña casa. Toco la puerta dos veces. El sonido retumbo por todo el pueblo. Un hombre aterrorizado abrió la puerta.

-¿Si? –pregunto patéticamente.

-Nicholas- respondió ella con voz aterciopelada, siempre con la cabeza mirando a sus pies.

El padre pareció sorprendido, pero sus facciones cambiaron rápidamente al darse cuenta quien seria la próxima víctima de La Muerte. Su hijo. Su pequeño hijo de 14 años.

-No se encuentra- dijo aún mas patéticamente.

La Destructiva soltó una carcajada. A ella no se le podía engañar.

-Nicholas- repitió. El padre negó con la cabeza. La niña peligrosa, no sabía como aquel hombre podía desafiarla de tal manera. Levanto la cabeza y posó sus ojos en los de él. Murió. Callo derrumbado sobre la entrada de su hogar. La Asesina, lo esquivo y entro en la pequeña morada. Miro a su alrededor. Una mujer sostenía a su hijo contra su pecho muerta de miedo, mientras que trataba de ocultar a su hijo mayor. Nicholas.

Camino hacia ellos. La mujer soltó un sollozo mientras trataba inútilmente de ocultar a sus hijos, protegerlos. La muerte toco el hombre de la mujer y se desplomo, llevándose a su bebe con ella. Y ahí quedo Nicholas, totalmente desprotegido. Estaba sentado llorando, con su cabeza entre las rodillas.

-Ella estará bien. Solo se desmayo- susurro ella tratando de calmarlo un poco. Pero ¿Por qué se daba aquella molestia? Su trabajo era llevárselo, no consolarlo.La Pequeña Temible, se arrodillo frente a el. Le levanto la cara con mucho cuidado para no lastimarlo, y le planto un tierno y dulce beso en sus labios, antes de que el chico, callera sin vida en el frio suelo.

Silenciar

Para: Retos Ilustrados-Retos ilustrados/cartas- Cartas Ilustradas Simples-sensaciones- Escuchar- Silenciar
Título: Silenciar
Autor: ∂ииιι ●
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Número de palabras: 191

Quieres callarlo. Deseas tanto Callarlo. Que pare de una vez de hablar estupideces, criticando y prejuiciado gente que apenas conoce. El es ese tipo de gente que no te quieres topar ni muerta. De esos que chismorrean la vida de otros. No entiendes porque hace aquello. Es decir ¿de qué le sirve? No hacen nada productivo, y si logran algo seria arruinarle la vida a otro.
Simplemente odias a ese tipo de personas.

-No sé como Maximiliano puede soportar aquello, es decir, ella es una niña, una adolecente…- lo escucha decir- ella no puede ir por ahí como si nada hubiese pasado…

-¡Shh!- el te mira sorprendido- ¿Podría callarse de una vez? Es in-so-por-ta-ble –le dices como un niño pequeño, separando la palabra por silabas.

-¡Eres una maleducada!- te dice histérico- no le puedes mandar a callar a un adulto jovencita inmadura.

-Prefiero ser maleducada que ir juzgando a la gente estúpidamente como usted, señor Collins, lo hace.

Te mira sorprendido. Intenta decir algo, pero tú ya estas saliendo por la puerta, dejando a un hombre mucho que pensar.